Crónica de una carrera solidaria (y algo más)

El sábado por la noche cené con mis compañeras y amigas de carrera.

La cena fue en casa de mi amiga A, que bien se merece un post entero, porque es preciosa.

No contaba con hacer fotos pero cuando vi las mesas que montó, saqué el móvil para inmortalizarlas, eso si, con permiso de la anfitriona. Así que la calidad de las fotos no hace justicia a lo bonitas que estaban, tanto la mesa del aperitivo como la de la cena.

                                                                                           

El caso es que se suponía que yo debía estar durmiendo y descansando para afrontar la carrera del día siguiente. En cambio, entre una cosa y otra, al final no dormí ni cinco horas. Así que cuando sonó el despertador y vi el equipo de running esperándome, confieso que desee encontrar una lluvia torrencial tras las cortinas que me devolviera a la cama.

Pero después de un buen desayuno todo se ve mejor. Me equipé y salí dirección Arc del Triomf.
Allí me encontré con una multitud de mujeres solidarias dispuestas a correr los 5 Km del circuito urbano. Todas las corredoras donamos 1€ con cada inscripción consiguiendo un total de 10.000€ que al final de la carrera se donaron en forma de cheque a la presidenta de la AECC.
...Y pensar que hace 6 temporadas hubo 2.000 inscritas y en esta edición hemos corrido más de 10.000 mujeres! Incluso algunas de ellas sin dorsal, porque 6 días antes de la carrera se llegó al límite de inscripciones.
Esta convocatoria ha sido un éxito rotundo de generosidad por parte de todas las corredoras.
Y me complace haber participado en esta prueba deportiva de tan amplio calado solidario. Costó un esfuerzo, pero una vez finalizada la carrera, me sentí satisfecha. Quizá por eso lucía esta amplia sonrisa: